nestor pregunta:
¿Porque las sardinas enlatadas se tiene a juntar en las estaciones de metro a horas pic?. Acaso ¿planearan bolcotiar al gobierno o simplemente interactuar entre sardinas enlatadas? ni más aun, nose si las sardinas se comuniquen. ¿El hecho que sea un producto de venta de supermercado influya inparcialmente?, por el tipo de envase, sengun el color, forma,textura, etc.. No tendria fin justificado que se abrá la
tentacion de que las sardinas enlatadas planeen ataques terroristas.

nestor:
las sardinas pueden ejercer su derecho al terrorismo sólo cuando vagan insensatas por el ancho mar. una vez capturadas, descabezadas, cocidas y enlatadas, no tienen por donde. hace un par de semanas viajaba en el metro, en hora chic, y se subio un ñato a tocar la quena. talentoso y agradable, un aporte al viaje, el ñato interpretó varios temas de la por alguien llamada música docta, todos reconocibles por la gran masa de amasados en versiones poco doctas. algunos pasajeros miraban con disimulo, otros simplemente disimulaban. islas de ñatos separadas por centímetros de vagón. nadie aplaudió, nadie comentó, nadie se manifestó en un sentido o en otro. sin embargo, cuando el ñato pasó el sombrero se hizo la américa. conclusión: el mundo es una lata de sardinas descabezadas que se comunican usando lo que encuentran en sus monederos. una vez mi amiga dejó de comer atún enlatado, después de leer que en las redes caían también delfines que eran luego tirados a la basura. conclusión: todos estamos destinados a la extinción, ya seamos sardinas, atunes, delfines, amigas que aman a los delfines pero a las que los atunes le importan un pepino, o humanos promedio viajando en hora chic. para al menos extinguirse con estilo, sugiero como banda sonora a die zorros y su morriconesca versión de the final countdown.
atentamente,

alejandra pregunta:
¿porque hay veces en las que tienes mucha hambre y cuando terminas de preparar la comida el hambre ya se ha ido?

alejandra:
gracias por tu entusiasta participación. si esto fuese un supermercado, tu rostro ya estaría en los afiches de empleado del mes. si fuese sabados gigantes, te llamarías don manuel. sobre el hambre, no se de que hablas porque si la comida tarda en estar lista mi hambre sólo crece sin control. a lo mejor tu caso se debe simplemente a problemas con la memoria de corto plazo: el hambre siempre crece pero tu la olvidas porque pones toda tu atención en otra cosa. tal vez en la receta que estás preparando, tal vez en los errores que estas cometiendo, tal vez en la búsqueda de una comida alternativa que reemplace a la que en ese momento estás arruinando. mi recomendación: toma un curso de cocina.
atentamente,

doris pregunta:
doctor ¿por qué? ¿usted cree en los infrahumanos?

doris:
aunque ahora me parezca insensato, debo admitir que fui creyente durante mucho tiempo. ya sabes, cuando se es joven y desinformado a veces tienes ideas locas y despues, al mirar hacia atrás, dices 'repámpanos, que ideas locas tenía cuando era joven y desinformado'. en todo caso no me culpo: es fácil confundirse cuando sientes que el mundo está lleno de gente incapaz de comprender todo lo que te parece tan obvio. luego vuelves a mirar la misma situación y piensas que lo obvio, en realidad, es que eres tu el incapaz de explicarte. ahora pienso esto: cada persona se comunica con un lenguaje único e irrepetible, resultado de una combinación de su educación, entorno cultural, genes, idioma materno, y un largo etcétera que no viene al caso detallar. resumamos en que cada craneo contiene un entramado de significados que es convertido a palabras al momento de comunicar. el interlocutor recibe esas palabras, en apariencia tan neutras y universales, y les otorga un sentido de acuerdo a su propio entramado de significados. así, todos creen estar hablando de lo mismo y van felices de conversación en conversación. el secreto, creo, es intentar descubrir algunas claves de esos lenguajes personales, de modo que al traducir tus pensamientos a palabras toques las teclas apropiadas en el entramado de quien te escucha, y voilà, descubres que puedes explicarle a cualquier persona cómo se forma una galaxia o de que forma se llena el formulario de declaración de renta. de vuelta, descubres que eres capaz de entender cosas que ni siquiera sabías que existían, por estar relamiéndote en tu propia sabiduría de pacotilla con olor a rancio. sin duda es un arte que requiere estar con los ojos muy abiertos y tener mucha paciencia, pero a estas alturas de la vejez me parece una tarea ineludible y gozosa. lograr comunicarte con otro humano, al que alguna vez consideraste tan distinto y viste tan lejano en tu inutil escala vertical de sabiduría, es como beber una poción mágica. o una poderosa droga psicoactiva, por tal caso.
atentamente,

alejandra pregunta:
¿donde encuentro a Arturo Pratt para preguntarle?

alejandra:
la tumba de Arturo Prat se encuentra en Valparaiso en el Monumento a los Héroes de Iquique. supongo que ahí están enterrados sus restos mortales en camino a la pulverización, aunque no me consta porque en estos tiempos ya no se puede confiar ni en lo que dicen los monumentos. por otro lado, si tienes alguna creencia espiritual probablemente esta te indique que los restos inmortales de Arturo flotan por ahí, ya sea tocando la lira entre las nubes, en una vida posterior como oficinista o reencarnado en un lemming. nada pierdes con intentar contactarlo usando una ouija, aunque te adelanto que apenas le des la palabra recibirás todas las quejas que ha estado acumulando, desde el 21 de Mayo de 1879, en contra de muchos pusilánimes narcisistas que lo han convertido en santo sin haberle pedido permiso.
atentamente,

alejandra pregunta:
no tengo nada que preguntar, a si tengo una pregunta, ¿que tipo de doctor es?

alejandra:
me gusta considerarme aprendiz de doctor en el todo y lo otro, cosa igual de pretenciosa que considerarse especialista pero al menos más optimista. ser especialista es como trazar un cuadrado que separa lo que es tu especialidad, es decir lo que sabes, de lo que no es tu especialidad, es decir lo que no sabes. ciertamente el borde del cuadrado no es una línea si no un área en degradación hacia la ignorancia, pero aún así al preguntarle a un cardiólogo por una simple verruga se va a encoger de hombros y te va a enviar donde un especialista. por ejemplo, tomemos el caso de Rudolfo Philippi, célebre por una calle de Santiago en su honor, pero además por destacarse en el campo de la Historia Natural. se tituló en Alemania como Doctor en Médicina y Cirugía, luego cultivó su afición a la Biología y la Geología, luego fue profesor de Historia Natural, luego viajó a Chile donde fue designado profesor de Botánica y Zoología, luego fue nombrado director del Museo Nacional, y así sucesivamente. pero, ¿habrá sabido Rudolfo, nacido Rudolf, cómo preparar un souflée sin que se desinfle? ¿habrá conocido la forma en que se mezclan la nitroglicerina y el bióxido de silicio para hacer dinamita? no es que yo lo sepa ni vaya a saberlo, pero al menos tengo un horizonte más interesante que el pequeño cuadrado. estemos de acuerdo en que este horizonte parece también una zanahoria delante de un burro, pero saltar impetuoso hacia el vacío es una ruleta rusa cuyo desenlace depende del lugar y el momento: puede convertirte en un suicida, en un desequilibrado o en un procer de la patria. si no, pregúntale a Arturo Prat.
atentamente,